septiembre 14, 2011

El marranito

Dice mi mamá que comer chicharrón es malo y debe serlo porque yo vi que un niño se comía un pedazote él solo, antes yo le había pedido que me compartiera un pedacito chiquitito para el antojo y no quiso, entonces -y lo digo porque lo vi con mis propios ojos que se habrán de comer las lombrices- su nariz se empezó a inflar y a inflar y a inflar y ¡saz! se le puso redonda como la del mismísimo marrano que se estaba comiendo ¡Indulgencia señor marrano- decía hincado el niño con el pedazo de chicharrón todavía en la mano- juro por todas las gallinas del corral que sólo me las he de comer a ellas y a sus respectivos huevos, déjame como estaba por favorcito! Los niños de la escuela se reían a carcajadas de él, quien ni soltaba su chicharrón, ni dejaba de clamar perdón al marrano viendo al cielo como si se tratara de un Dios Cochino. Yo no me reía, la verdad estaba esperando a que en algún momento soltara su chicharrón para comer un poquito y poder pasar el antojo...

1 comentario:

  1. La RaTa MuTanTeseptiembre 19, 2011

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    Pero qué cosas tan bonitas escribes.

    Me encanta, es ese volver a ser niño,

    es un texto muy limpio, puro, inocente.

    Me hizo pensar en los porqués que dan mis sobrinos

    cuando cuentan algo que pasó y que sólo

    ellos vieron, entonces la historia

    sobrepasa los hechos simples y se convierte

    en el hilo conductor que te lleva a la magia...


    Me encantó.

    **

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